lunes, 25 de abril de 2011

Mona de pascua

             
 
 
Cuenta la leyenda que un rey sarraceno, al conocer Alberic (Valencia), y viendo que era un sitio tan saludable, con sus frondosos pinos, grandes árboles,  muy florido y rodeado de campos cultivados de verduras y frutas construyó  un gran palacio para su esposa en medio de la montaña con el fin de que curase de una extraña enfermedad que la estaba matando, pues le había robado el apetito.

Los habitantes de Alberic, enterados de la enfermedad de la sultana, le preparaban comidas, dulces, pasteles, ensaladas… pero nada resultaba positivo para devolverle el apetito.

Una mujer del pueblo, llamada “Mona” preparó una misteriosa comida que tardó tres días en hacer. Salió camino de palacio con una cesta bajo el brazo en la que en un plato tapado con una servilleta blanca llevaba la vianda que había trabajado. Cuando llegó pidió que le dejaran a solas con la sultana. Entonces Mona quitó la servilleta y lo que apareció en el plato ante los ojos de la sultana fue un dulce con una forma redondeada y que recordaba un pecho de mujer tanto por su forma como por su hermosura. Tenía un color tostado y era muy blandito al tacto, tan atractivo era que la sultana le pidió probarlo, primero un trozo, luego otro, después otro… y así hasta que lo terminó. En vista de lo bueno que le pareció, la sultana pidió a Mona que le volviese a traer. Por varios días estuvo subiéndole tan exquisito dulce y la sultana, de esta manera, fue recuperando el apetito y curando de su extraña enfermedad.

El rey, agradecido a Mona por lo que había hecho por su esposa decretó que el llamado “pan de huevo” o panquemado, se convirtiera en representativo del pueblo de Alberic y en honor a la mujer que curó a la sultana se llamase Mona a partir de entonces.


Desde entonces, las monas de Alberic, son conocidas en todas partes, tanto es así que todos los años para las Pascuas, confeccionan en el pueblo miles de monas que van a repartirse por toda la geografía de España, donde se saborea la magnífica calidad de esta tradición de Alberic.

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